LOS RETIRADOS, ¡HUMILLADOS, UNA VEZ MÁS!

LOS RETIRADOS, ¡ HUMILLADOS, UNA VEZ MÁS !
Nada hay de extraño en el desprecio que el llamado Mando Supremo de las Fuerzas Armadas Mexicanas muestra ( incomprensible el del Alto Mando ) por los militares cualquiera que sea la situación de estos, ya sean del Servicio Activo o en Retiro después de haber servido en filas muchos años a lo largo y ancho de la República en condiciones que no obedecen a la Ley Federal del Trabajo, aceptadas sin embargo por el elemento desde el instante mismo de causar alta en alguna unidad de tropa. Y no es extraño dado que ese mando no es militar, sería mucho pedir que comprendiera a los soldados mexicanos. Los discursos de admiración y respeto son para los medios, para engañar a la tropa y mentir a la sociedad.
Se escucharon al inicio de este gobierno declaraciones de que los militares estarían al margen de la austeridad que regiría a este sexenio en agradecimiento a la instalación en la Presidencia de la República de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Hinojosa mediante solemne ceremonia, planeada al efecto por parte del Ejército Mexicano, a partir de la cual se mantuvo bajo la protección de las armas del pueblo para hacer posible la protesta ante el Congreso de la Unión luego que se negó a demostrar “su victoria” en el proceso electoral. Cumplido el objetivo y siempre al amparo de los efectivos castrenses, procedió a premiarlos incrementando los haberes al activo, muy bien aleccionado para hacerlo en un renglón que por ningún motivo hiciera pensar a los retirados que también tenían derecho al beneficio, de esa manera quedó claro que simplemente se trataba de una recompensa no del cumplimiento a los derechos previstos por la Ley. Tales procedimientos acarrearon el descontento de la sociedad hacia la única institución en que guardaba confianza incrementado por la despreocupación de la SEDENA en satisfacer las dudas del pueblo acerca de lamentables acontecimientos en que participaron efectivos militares en diversos Estados. Sin embargo, volviendo al asunto de los retirados, alguien le hizo notar la injusticia y empezaron a circular versiones de que pronto serían atendidos en busca de mejorar su magro haber, incluso apareció en lugares donde suelen congregarse estos últimos, supuesto Decreto concediendo buenos incrementos de acuerdo al tiempo de servicios prestados por ese personal a la Nación, ese documento no daba cumplimiento a la Ley del ISSFAM ( vigente no obstante las reformas que hizo Fox al Artículo 21 pretendiendo imponerlas con efectos retroactivos en perjuicio de los retirados robándoles así su derecho al incremento de sus haberes en igual magnitud que los del activo ) pero cuando menos creó expectativas de que algo aparecía de lo perdido. Solo se trató de una falacia más de los Mandos confiados en la buena fe de sus subordinados, que callada, humilde y disciplinariamente han sabido esperar la atención debida a su estado de indefensión, de marginación y carencias elementales. La respuesta ha sido invariablemente la sordera, camuflada con ventanillas de “ atención para militares Retirados” en algunas instalaciones.
En esta situación, es evidente que este sector de las Fuerzas Armadas es víctima una vez más de la marginación, la inconformidad crece ante la inacción de los responsables, entonces: ¿ que hacer ? ¿ nos enseñaron a cobardes ? ¿ que entendemos por espíritu militar ? ¿ el valor civil murió a manos del valor militar ?.. no, la disciplina no es castrante, impone el deber de obediencia innegablemente para el subordinado como para el que manda quien igualmente debe acatar los mandatos de las Leyes y Reglamentos Militares. Incumplir la Ley del ISSFAM es un mal ejemplo que conduce a los afectados a buscar en el panorama de los Derechos Humanos el auxilio de las Instituciones que existen al efecto a fin de que se haga cumplir a los funcionarios responsables la Seguridad Social en las Fuerzas Armadas Mexicanas.